14 trucos para llevar mascarilla que te interesa conocer (por la calle, en metro, en el coche…)
Solo la mascarilla no es suficiente Lo primero que hay que tener claro es que usar mascarilla no es suficiente para estar protegidos frente a virus y bacterias. La mascarilla nos tapa la boca y la nariz, que son la principal fuente de entrada de virus, pero no cubre los ojos ni las orejas, donde también pueden instalarse […]
Lo primero que hay que tener claro es que usar mascarilla no es suficiente para estar protegidos frente a virus y bacterias.
La mascarilla nos tapa la boca y la nariz, que son la principal fuente de entrada de virus, pero no cubre los ojos ni las orejas, donde también pueden instalarse y llegar al sistema respiratorio. Además en el supuesto de que dichos virus impacten contra la mascarilla y se queden ahí, corremos el riesgo de contagiarnos al quitárnosla.
Es una ayuda y ofrece protección, cierto, pero la única forma de evitar los contagios es no poniéndonos las manos en los ojos, la boca, la nariz y las orejas, y lavarnos las manos con jabón inmediatemente después de quitarnos la mascarilla, tocar objetos que vienen de la calle, o estar en contacto con otras personas con las que no residimos habitualmente.
La mayoría no te protegen, pero sí protegen a los demás
Muchas personas creen que ponerse cualquier mascarilla les protege de los virus, pero la realidad es que la gran mayoría de las mascarillas solo tienen un 60 o 70% de protección frente a la penetración de patógenos. Incluso las quirúrgicas. Esto significa que pueden frenar parte de los virus, especialmente el contacto directo con fluidos (que alguien infectado estornude a menos de un metro), pero si el virus permanece suficiente tiempo en la mascarilla, termina penetrando a través de ella.
Aún así, parece que la gravedad del Covid-19 en ocasiones depende de la cantidad de virus que penetren en el organismo, así que si se frena una parte, el cuerpo podrá responder mejor en caso de infección.
La mayoría de las mascarillas no protegen al 100% contra la infección, pero sí evitan que contagiemos a los demás, al impedir que estornudemos o echemos saliva. Esto con el Covid-19 es muy importante, porque mucha gente tiene el virus pero no tiene síntomas, y no saben que están contagiando a los demás. Por eso siempre es recomendable usar mascarilla. Pero, ¿cuál?.
Las mascarillas con válvula no son mejores
Muchas mascarillas disponen de una válvula. Suelen ser más caras y dan apariencia de más seguridad. Pero es solo apariencia.
La única función de la válvula es ayudarte a respirar mejor, pero no ofrece más protección. Son útiles si te cuesta respirar por mascarilla, y son un poco más higiénicas. Pero repetimos, no protegen más que otras sin válvula, ya que la verdadera protección está en la tela.