La justicia brasileña ha condenado este jueves al expresidente de la Cámara Baja del Parlamento de ese país, Eduardo Cunha, a 15 años de prisión tras declararlo culpable de varios delitos de corrupción, informa el portal
Globo.
Cunha fue el principal impulsor del '
impeachment' contra la expresidenta
Dilma Rousseff, y era el segundo en línea para reemplazarla en el cargo.
El expresidente de la Cámara de Diputados brasileña fue declarado culpable de
aceptar sobornos en un contrato de la petrolera estatal Petrobras, por tres delitos de
lavado de dinero y por evasión fraudulenta.
"El condenado obtuvo beneficios irregulares durante el ejercicio de su mandato como diputado federal en el 2011. La responsabilidad de un parlamentario federal es enorme y, por lo tanto, también lo es su culpabilidad por la
práctica de delitos. No puede haber ningún delito más grave que
traicionar el mandato parlamentario y la sagrada confianza que el pueblo deposita en él para obtener beneficios personales", declaró el juez federal Sérgio Moro al leer la sentencia.
Los antecedentes
Cunha estaba acusado de "
falta de decoro parlamentario" por haber dicho a una Comisión Parlamentaria de Investigación sobre la petrolera estatal Petrobras que no tenía cuentas bancarias en el exterior, información que fue desmentida posteriormente. Según los documentos enviados por la justicia de Suiza, Cunha tuvo cuentas por valor de
5 millones de dólares en ese país, donde supuestamente desvió fondos de la trama de corrupción de Petrobras.
En mayo del 2016, el Tribunal Supremo de Brasil
suspendió el mandato de Cunha, quien posteriormente
renunció como presidente de la Cámara, pero no a su escaño. Sin embargo, en octubre de ese mismo año
fue despojado de su escaño, y un mes más tarde fue detenido.
El exdiputado pertenece al mismo partido que el presidente
Michel Temer, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB). Temer está en el poder desde el pasado 31 de agosto, después del
triunfo del 'impeachment' que apartó del cargo a Rousseff.
Decenas de políticos, ejecutivos de Petrobras y empresarios de las mayores compañías brasileñas han sido arrestados y condenados como resultado de las investigaciones del caso Lava Jato, que está provocando un auténtico
terremoto político tanto en Brasil como en otros países de la región.