Raúl Pérez Peña (BACHO).
El proceso hacia las venideras elecciones generales humedece el panorama y el ambiente nacional al grado de que persiguen que las mayorías interpreten que esos comicios son la receta para los cambios inmediatos o ingentes de una sociedad arruinada No sorprende que así lo pretenda la partidocracia que ha secuestrado el país desde 1961 en su gama de expresiones politiqueras con el soporte de su plataforma mediática. Por supuesto que existe una escalera de responsabilidades repartidas en episodios o tramos de los últimos 58 años del calendario, casi 20 de los cuales marcan la perversidad del PLD. Pero la contraparte del secuestro es la dignidad de los caídos en las sucesivas etapas y circunstancias.
