Conor McGregor ha vuelto a ser noticia y no por peleas sobre el ring o el octágono. La pasada madrugada, en la previa del UFC 223 en Nueva York, y la prensa que cubre el evento, lanzando todo tipo de objetos contra el vehículo. Como consecuencia del ataque desmedido de Conor McGregor, el estadounidense Michael Chiesa, que tenía que pelear este sábado ante Anthony Pettis, resultó herido y por consiguiente no podrá disputar su combate, lo que ha provocado la indignación de Dana White, presidente de la UFC. “Creo que todo el mundo va a estar muy disgustado con Conor McGregor ahora mismo. ¿Querrías coger a 30 amigos y venir hasta aquí después de lo que ha hecho hoy? Es despreciable y no creo que nadie sea un gran fan de Conor McGregor después de esto”, dijo Dana White, que no se mordió la lengua por el mal comportamiento del irlandés. “No sé si está drogado o cuál es su problema, pero venir, hacer esto y actuar así... Estamos hablando de un tío que tiene un bebé, acaba de tener un hijo. La policia va a detener a Conor y sé de un grapado de personas que están escribiendo demandas contra él. Solo Dios sabe cuántas demandas tendrá”, sentenció White. Ante está situación, la UFC podría despedir a Conor McGregor, por lo que su ataque podría costarle muy caro al irlandés, que estaba disgustado por no haber podido defender el cinturón de campeón del peso ligero ante Khabib Nurmagomedov