Congregados en la parte posterior del Palacio Nacional, un grupo de empleados del Instituto Nacional de Atención Integral a la Primera Infancia (Inaipi) protestaron hoy por las cancelaciones masivas que dicen se han producido y se van a producir en todos los centros de esa entidad.
La vocera de los manifestantes, Rossy Delia Cabrera, directora del Caipi-Villa Olímpica Mao, provincia Valverde, afirmó que más de 700 colaboradores han sido despedidos por “presión política” y a pesar de ser profesionales.
Asimismo, aseguró que una parte de los empleados han sido despedidos y otros ya están en proceso de serlo.
Ante la situación, llamó al presidente Luis Abinader a frenar las cancelaciones porque se trata de profesionales y empleados capacitados, como psicólogos, maestros, enfermeras, coordinadores de centros, animadores y conserjes.
“Con la niñez no se puede jugar”, manifestó Cabrera.-
