Triunfo balsámico del Barcelona

Ganó al Betis (2-0) en un partido flojo, donde Messi tiró del carro y estrelló tres balones contra los palos ¡Menos mal que está Messi! A buen seguro que este pensamiento pasó por la mente de muchos de los seguidores azulgranas que se acercaron hasta el Camp Nou para la puesta de largo del FC Barcelona frente al Betis. Ganaron los locales, sumaron los tres puntos... pero ni rastro del equipo avasallador de otras temporadas. El triunfo sí tiene una carácter balsámico después del repaso del Real Madrid en la Supercopa. No es fácil salir de una depresión futbolística ni tiendo en tus filas al mejor jugador del mundo. El Barcelona está inmerso en un proceso de reestructuración y las sensaciones que desprende son preocupantes. Ganó al Betis porque Messi sigue vistiendo la camiseta azulgrana, pero él solo no está en condiciones de sostener situaciones más exigentes. El partido solo tuvo un color y el resultado no fue más abultado porque los palos y la mala puntería de los delanteros se aliaron con Adán. El partido fue un petardo, solo animado por el de siempre. Leo Messi estrelló tres balones en los palos, uno en una falta directa, y fue el encargado de llevar todo el peligro al área del Betis. No marcó porque el primero lo hizo Tosca en propia puerta pero estuvo en todas las jugadas de peligro. Sin la referencia del lesionado Luis Suárez, Leo jugó de nueve falso con el nuevo dibujo que ordenó Valverde, sostenido por un doble pivote (Busquets-Rakitic) y una línea de tres (Deulofeu-sergi Roberto-Alcácer) y sus prestaciones fueron sobresalientes sin el premio del gol.